La denominación de origen Penedés va poco a poco haciéndose un hueco cada vez más grande entre los amantes del buen vino. Y no es para menos si nos fijamos en sus características tan diferenciadoras que ofrece al consumidor. El sol omnipresente y los aires del Mediterráneo hacen de nuestra región un lugar ideal para el cultivo de vides y la producción de vinos de la mayor calidad. Pero todavía hay mucho margen de crecimiento para esta denominación de origen tan nuestra. Y de eso precisamente vamos a hablar hoy en este artículo.
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Una denominación pujante que todavía no tiene presencia en los mercados bursátiles
A pesar de que no existe a día de hoy ninguna empresa cotizada en el Ibex 35 ni en el mercado secundario especializada en la denominación de origen Penedés, lo cierto es que la situación podría cambiar en un futuro no muy lejano ante la creciente demanda de estos vinos. La empresa productora de vinos del Penedés con más posibilidades de hacerlo es Codorniú, adquirida por 390 millones de euros en 2018 por parte de Carlyle y posicionada de manera muy sólida tanto en los mercados nacionales como internacionales (ventas en más de 100 países y oficinas en Asia, América Latina, Norteamérica y Europa).
Además, ante la tendencia cada vez mayor de empresas familiares a cotizar en bolsa y ante el auge del consumo de vino entre la generación millenial, la salida a bolsa de las principales bodegas productoras de vinos del Penedés parece más cuestión de tiempo que de viabilidad o de ganas. No es esta cuestión baladí, ya que el impulso que ganaría esta denominación de origen tras la cotización bursátil de alguna de las principales empresas productoras sería fundamental y serviría como importante palanca de consolidación. Y es que, pese a no tener presencia bursátil, la denominación de origen Penedés ha registrado una tendencia alcista en su consumo, siguiendo la estela del resto de denominaciones de origen catalanas: en 2018 consiguieron una cuota de mercado próxima al 39 %.
Un vino regional de excelente calidad que enamora a los paladares más exigentes
El vino de nuestra región goza de un gran reconocimiento por su diversidad. La amplitud de sus sabores, aromas, cuerpos y estructuras se consigue gracias a las grandes diferencias de clima, territorio y variedades de suelo. Los vinicultores del Penedés fueron unos de los primeros en introducir métodos innovadores como la fermentación en acero. Hoy en día, la mayoría se esfuerza por ofrecer vinos ecológicos y biodinámicos. La variedad producida es muy amplia: vinos secos, dulces y espumosos (tintos, blancos y rosados), con especial hincapié en el archiconocido cava. Todo ello hace las delicias de los aficionados al vino.
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En resumen, la denominación de origen Penedés todavía tiene muchísimo margen de crecimiento. Se trata de un vino de gran calidad, que todavía no cotiza en el mercado bursátil, pero que ha encandilado ya a muchos paladares por su gran calidad y diversidad. ¿Será esta nueva década la época dorada de los vinos del Penedés? Esperamos que así lo sea.